SĀṂKHYA KĀRIKĀ DE ĪŚVARAKṚṢṆA
SĀṂKHYA KĀRIKĀ DE
ĪŚVARAKṚṢṆA
El Sāṃkhya Darśana es una escuela filosófica tradicional de
India que acepta la existencia sustancial de dos principios eternos, uno
material (prakṛti) y otro espiritual (puruṣa).
Las primeras escuelas de Sāṃkhya enseñaron que la Realidad
no es singular sino plural. Ya que por un lado están las incontables y
cambiantes formas inconscientes de la naturaleza (prakṛti) y, por otro lado,
los innumerables si-mismos trascendentes (puruṣa) que son conciencia pura,
omnipresente y eterna. La existencia de los innumerables si-mismos se prueba al
observar que hay diferentes personas que nacen y mueren a distinto tiempo, que
no actúan de forma simultánea y que muestran distintas cualidades y actitudes.
Sin embargo, todos los si-mismos son testigos pasivos de lo que acontece a su
alrededor.
Los Gunas: La palabra guṇa significa
literalmente “hebra” pero posee un amplio número de connotaciones. En el
contexto de la metafísica del Yoga y del Sāṃkhya el término hace referencia a
las últimas e irreducibles “realidades” del cosmos. Los guṇas, que son de tres
tipos, se pueden asemejar a los “quantum” de la física moderna. Los tres guṇas
son sattva (pureza), rajas (actividad) y tamas (oscuridad).
Según el Sāṃkhya Kārikā, los guṇas se hallan en estado de
equilibrio en la dimensión trascendental de la naturaleza.
La naturaleza y su evolución: El primer
producto que aparece en el proceso de evolución de esta matriz fundamental
hacia la multiplicidad de las formas espacio- temporales es mahat, “el
grande”, o “gran principio”.
De mahat o buddhi, emerge ahaṃkāra, el principio de
individualidad, que distingue entre sujeto y objeto. Esta categoría existencial
causa, a su vez, la aparición de la mente sensible (manas), los cinco sentidos
u órganos de conocimiento (vista, oído, olfato, gusto y tacto) y los cinco
órganos de acción (habla, aprehensión, movimiento, reproducción y excreción).
Además, ahaṃkāra da lugar a las cinco esencias sutiles (tanmātra)
subyacentes a las capacidades sensoriales. Estas, a su vez, producen los cinco
elementos materiales densos o groseros (bhūtas), es decir, tierra, agua, fuego,
aire y éter.
La Sāṃkhya Kārikā delinea tres formas de adquisición de
conocimiento (pramāṇas): la percepción, la inferencia y el testimonio verbal:
·
La percepción se define como la aplicación de
los órganos de los sentidos a sus respectivos objetos.
·
Inferir es cuando de la presencia de una
propiedad concreta en una parte del objeto, se infiere la presencia de dicha
propiedad en el resto (como cuando se encuentra una gota de agua salada y se
infiere que toda el agua es salada).
·
El testimonio verbal, para que resulte válido,
debe pertenecer a alguien de probada competencia.
“Los sentidos externos aprehenden solo los objetos
presentes; los sentidos internos (manas, antaḥkaraṇa y buddhi) poseen la
habilidad de aprehender todos los objetos: pasados, presentes y futuros”
La no percepción de algo puede ser (por alguno de los
siguientes motivos): está demasiado
lejos, está demasiado cerca, defecto en los sentidos, distracción mental, su
sutileza, interferencia (de otro objeto), su supresión, está mezclado con lo
similar.
Los Guṇas, cuyas naturalezas son placer, dolor e
indiferencia, tienen como finalidad manifestar, actuar y obstruir; se dominan,
soportan y activan mutuamente. Interactúan entre sí.
Sattva es ligero y luminoso; rajas es
estimulante y móvil; tamas es inerte y obstructor; como (las partes de)
la lámpara (que actúan juntas para producir el fenómeno único de la luz), su
acción tiene un fin común.
-
Avyakta (lo inmanifiesto) es la causa
primera; se manifiesta porque se modifica continuamente, como el agua, y por la
interacción de los tres guṇas a causa de la naturaleza específica de cada uno
de ellos: por la limitación de las cosas
finitas, por la homogeneidad del mundo causado, por el poder de la evolución,
por la separación entre la causa y el efecto, por la no divisibilidad del
conjunto del mundo
- Puruṣa (el “sí-mismo-esencial”) existe
porque: todos los objetos compuestos son para el uso de otra entidad, (esa
otra) debe ser lo opuesto de los tres guṇas, debe haber un control, tiene que
haber alguien que experimente, hay una tendencia hacia el aislamiento
trascendental (kaivalya).
Los órganos del conocimiento son
el ojo, el oído, la nariz, la lengua y la piel; los órganos de la acción son la
voz, las manos, los pies y los órganos de excreción y generación
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